La prestigiosa marca de Goodwood, ha creado un automóvil excepcional: el Rolls-Royce Phantom Dragon. Este vehículo, basado en la versión Extended de su sedán de lujo, es, como cabe esperar, un one-off creado para un acaudalado cliente chino.
Este vehículo fusiona la leyenda ancestral de los dos dragones y la perla con la moderna artesanía de Rolls-Royce. Además, este diseño conmemora el fin del Año Lunar del Dragón y anticipa los festejos por el primer siglo de vida del Phantom.
Rolls-Royce Phantom Dragon: Inspiración legendaria
El Phantom Dragon se inspira en una antigua leyenda china de más de 3 000 años. En ella se narra la historia de dos dragones que, como protectores del reino humano, reciben una perla divina como recompensa por sus actos bondadosos.
Sin embargo, en lugar de quedársela, los dragones se la ofrecen el uno al otro en un gesto de humildad y generosidad. Los dioses, conmovidos por este acto desinteresado, les otorgan una segunda perla. Finalmente, los dragones absorben las perlas y ascienden a la divinidad.
Simbolismo y significado
Los dragones, símbolos de poder y buena fortuna, se unen a la perla, que representa la pureza y la perfección. Esta combinación evoca la armonía entre el Yin y el Yang, dos fuerzas opuestas que se complementan en busca del equilibrio. Así, el Phantom Dragon no solo es un automóvil de lujo, sino también una expresión artística que encarna la filosofía personal y el éxito del cliente que lo encargó.
Un interior de ensueño
El interior del Rolls-Royce Phantom Dragon es una obra maestra de la artesanía. La galería del tablero exhibe una marquetería excepcional, compuesta por 297 piezas de cuatro tipos de madera diferentes. Un artesano trabajó durante tres meses para crear esta pieza a mano.
En ella, se pueden apreciar dos dragones rodeando una perla, representada por un reloj diseñado exclusivamente para este vehículo. La base de la marquetería es de eucalipto ahumado, mientras que los contornos de los dragones están hechos de sicomoro y fresno rizado, simulando la textura de las nubes. Además, las sombras de ébano negro añaden profundidad a la escena, creando la ilusión de que los dragones flotan.
Detalles de lujo y personalización
La atención al detalle se extiende a cada rincón del interior. Los paneles están revestidos de eucalipto ahumado de alto brillo, y los asientos Serenity reclinables están tapizados en cuero rojo y negro. Como toque final, el nombre de la familia del cliente está bordado en caligrafía china en los reposacabezas.
Un cielo estrellado en el techo
El techo Starlight Bespoke es otro elemento destacado del interior. Decorado con dragones abstractos en rojo y blanco, este techo incorpora 768 luces rojas y 576 blancas, junto con 24 “estrellas fugaces” colocadas a mano. El resultado es un espectáculo celestial que deslumbra a los pasajeros.
Contraste exterior
El exterior del Phantom Dragon, pintado en Iced Diamond Black, presenta un acabado satinado que contrasta con la riqueza del interior. Esta combinación de elementos convierte al Phantom Dragon en una obra de arte automotriz única e irrepetible.
El Rolls-Royce Phantom Dragon es mucho más que un simple automóvil. Es una fusión de lujo, artesanía y simbolismo chino que encarna la esencia de una cultura milenaria.
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